Rellenar los vacíos del suelo para proteger las estructuras.
Las inyecciones siempre se realizan desde perforaciones, que a menudo están equipadas con dispositivos que permiten controlar la trayectoria de la lechada en el suelo (tubos plásticos, bolsas obturadoras, tubos con manguitos, etc. )
Desde el principio, las excavaciones subterráneas han sido el ámbito esencial para la aplicación de inyecciones, tanto para impermeabilización como para consolidación. Las técnicas de inyección utilizadas pueden variar ampliamente, según los objetivos deseados y la naturaleza del terreno.
Diversos tipos de inyección suelen utilizarse en la construcción de túneles, ya que, por ejemplo, permiten reducir la permeabilidad de un frente de labra (tratamiento de avance), tratar los flujos de agua por inyección de fisuras en la roca, reducir los asentamientos provocados por la construcción de un túnel en la superficie (inyección de compensación) o llenar los huecos en los arcos de las dovelas de un túnel.
Las inyecciones también se utilizan ampliamente en obras de mejora de suelos. La inyección sólida permite consolidar suelos granulares al reducir el índice de vacío mediante la inyección de mortero.
Las inyecciones también se emplean profusamente para crear barreras hidráulicas, por ejemplo, para la construcción de losas de hormigón, una cortina de inyección al pie de un muro pantalla o incluso para crear un fondo impermeable que permita limitar la velocidad de bombeo al realizar excavaciones profundas.
También se utilizan frecuentemente para la construcción y el mantenimiento de presas, tanto para consolidar su núcleo o sus pendientes, como para ejecutar pantallas de estanqueidad.
Además, las inyecciones se utilizan para proteger estructuras. Por ejemplo, para asegurar viejos pozos de minas, galerías de antiguas canteras subterráneas, rellenar huecos kársticos o de disolución de yeso. La consolidación de viejos muros de mampostería es otro de sus usos frecuentes.
Por último, las técnicas de inyección son herramientas esenciales para sellar anclajes y micropilotes.
Es una solución que se adapta a todo tipo de suelo
Dispone de una gama muy amplia de productos y técnicas utilizables
Procesos adaptados a obras de estanqueidad, consolidación, refuerzo o protección de estructuras existentes
Una técnica perfectamente compatible con el Método observacional
¿Cuáles son los diferentes tipos de inyección y cómo se aplican?
Su campo de aplicación es muy amplio. Por ejemplo, podemos distinguir entre:
El tubo con manguitos es un tubo liso interiormente, perforado cada 30 o 40 centímetros. Estas perforaciones están recubiertas por anillos de caucho llamados «manguitos» que actúan como válvulas. Este tubo está sellado al terreno mediante una lechada de bentonita cemento con baja dosificación (la lechada de recubrimiento) para evitar el ascenso de la lechada de inyección por el espacio anular.
Para la inyección en roca, el método universalmente aceptado es el de «sellado progresivo» en el que se comienza ejecutando perforaciones primarias, bastante espaciadas; luego se procede a efectuar perforaciones intermedias (secundarias e incluso terciarias o más), creando así una malla de perforaciones cada vez más ajustada.
La inyección de lechada en suelos aluviales se realiza mediante un tubo de manguitos. Esta inyección suele llevarse a cabo en dos fases: en la primera, se inyecta una lechada de bentonita cemento destinada a rellenar la granulometría gruesa y, en la segunda, se emplea una lechada más penetrante (lechada líquida o suspensión superfina). El criterio principal es la cantidad de lechada necesaria para rellenar de manera óptima la porosidad del suelo.
Para que los trabajos de inyección sean exitosos, el control de calidad es un factor clave. Por este motivo, Soletanche Bachy, en los años 1980, a desarrollar un sistema computarizado de inyecciones llamado SPICE (por el nombre del sistema de supervisión), o GROUT IT® en los Estados Unidos, que rápidamente se ha vuelto esencial para administrar eficientemente los miles de datos de las obras donde se realiza inyección y en todos los niveles de la producción: la instalación del proyecto (realización de perforaciones, cálculo de cantidades a inyectar), el control de la planta de inyección (monitoreo de la bomba, lecturas de mediciones de flujo y presión) y, finalmente, el seguimiento técnico de calidad y producción.
El sistema computarizado de procesos que desarrolló Soletanche Bachy incluye esencialmente:
– el programa CASTAUR®: para sintetizar los elementos de reconocimiento y establecer el plan de ejecución de las perforaciones.
– el sistema de supervisión SPICE® ubicado en la planta de inyección y que opera las bombas según instrucciones preestablecidas: para controlar el proceso de inyección.
– el programa SPHINX® y sus herramientas de visualización gráfica: para la gestión de los datos de la inyección.
La contribución de estas herramientas informáticas es considerable, ya que proporcionan:
– Seguridad, gracias al rigor y a la enorme precisión en la recopilación de datos y el control de las operaciones de campo.
– Calidad, gracias al poder de las herramientas de síntesis y de análisis: informes, gráficos.
– Productividad, con mayor rendimiento en la producción y un control eficaz, compatible con el ritmo cada vez más acelerado de las obras.
Soletanche realizó su primera pared de inyección en la presa de El Kansera, en Marruecos, en 1927
Soletanche Bachy es el líder mundial en materia de cimentaciones y de tecnologías del suelo e interviene en cerca de 60 países a través de una red de 80 filiales y agencias. El Grupo domina toda la gama de procedimientos geotécnicos y propone soluciones innovadoras y eficientes como gestor de proyectos o especialista en el marco de proyectos llave en mano con dominante geotécnica u obras especializadas.
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