El Colegio de los Bernardinos, en París, Francia

Recalce de cimentaciones con micropilotes en un edificio que data del siglo XIII.

Reprise en sous-oeuvre / micropieux
Contexto
Contexto

El Colegio de los Bernardinos de París es un edificio construido en el siglo XIII siguiendo el modelo de las abadías cistercienses y actualmente declarado monumento histórico.

Propietario del proyecto

Associations Diocesaine de Paris / Deputy Project Owner: SEFRI-CIME

Director de obra

H. Baptiste arquitecto jefe de los Monuments Historiques

Empresa general

Lot micropilotes: Soletanche Bachy

Erigido sobre depósitos aluviales recientes del Sena, el edificio se ha ido asentando desde el momento de su construcción.

El edificio se ha debilitado con los años, presentando incluso serios problemas de seguridad que llevaron a llenar el sótano (el cuarto inferior) en una porción de su altura. Como parte de una consolidación y modernización del edificio, Soletanche Bachy se adjudicó el contrato de realización de recalce de cimentaciones para así poder liberar el sótano.

La solución elegida consiste en efectuar el recalce de:

– cada pilar del sótano (dos filas de 16 pilares), mediante dos micropilotes sellados con una base creada debajo de cada pila (estos micropilotes absorben el 100% de la carga),

– las paredes periféricas del edificio, mediante micropilotes inclinados sellados directamente en la mampostería (estos micropilotes solo absorben una parte de la carga, ya que las cimentaciones existentes siguen desempeñando su papel).

Las obras se ejecutaron en el sótano del edificio, a baja altura y en un entorno frágil y estrecho.

322 micropilotes de 15 m

Los pilares del sótano

En principio, se colocaron los micropilotes (64) alrededor de cada base de columna. Luego, se colocó un grillete de metal que descansa sobre los nuevos micropilotes para liberar las bases de las columnas. Este sistema permite retirar las piedras de cimentación existentes e instalar una base debajo de cada pilar. Las cabezas de los micropilotes se unen a la base por medio de placas de metal.

Las paredes

Los micropilotes (258) se perforaron desde la planta baja, algunos de ellos desde nichos existentes o creados especialmente, así como desde el exterior, a través de los contrafuertes.